La verdadera propiedad de los derechos de “La dolce vita” fue puesta en duda, después de que International Media Films (IMF) demandara a Lucas Entertaiment por producir un remake de carácter pornográfico homosexual de la película de Federico Fellini.
Hasta ese momento IMF desconocía que la propiedad sobre la clásica entrega se había ramificado desde su estreno en 1960, por lo que dista de ser su único dueño.
Por lo mismo, los estudios Paramount Picture también reclaman una porción de los derechos sobre el filme y así el conflicto pasó a mayores por la disputa absoluta sobre la producción.
La productora pornográfica en su defensa argumentó que “en Estados Unidos se han hecho otras películas ‘basadas en Fellini’ que no han sufrido estos problemas de derechos”.
En tanto, IMF continúa sin presentar pruebas concretas de ser los dueños de los derechos de la aclamada cinta.